CINE CLÁSICO INFANTIL: EL MAGO DE OZ

Creemos que el cine para nuestros niños tiene tres significados: arte, aprendizaje y diversión. El primero enriquece el panorama audiovisual y educa la mirada cinematográfica de los más pequeños. El segundo representa sustento conceptual y cultural que contribuye a la formación de la personalidad. El tercero y último es la diversión que ellos experimentan con sus emociones al ver una película de cualquiera de sus géneros preferidos.

En la actualidad, consideramos que las películas que ofrece el mercado, en su mayoría, cumplen con la finalidad de divertir; sin embargo, no llegan a ser una experiencia artística ni de aprendizaje, negándoles la oportunidad de tener una experiencia más completa y enriquecedora.

Por lo antes mencionado, sugerimos a los adultos orientar a los niños en el consumo de cine clásico infantil. Estas son películas de otra época que han sido consideradas obras de arte por su gran calidad y tratamiento cinematográfico. Una que vale la pena ver es la brillante película “El mago de Oz”, basada en el libro de literatura infantil El maravilloso mago de Oz del escritor Lyman Frank Baum, que data del año 1900. La película musical de fantasía fue producida por Metro-Goldwyn-Mayer, en 1939.

Este filme fue denominado por la Unesco como “memoria del mundo”, por considerarlo una joya en la historia del cine, gracias a diversos elementos como la música, la producción, las actuaciones, el guion y las grandes frases que han quedado en nuestra memoria, cualidades cinematográficas que siguen sorprendiendo al mundo.

Aquí un resumen de la historia, que esperamos disfruten:

Dorothy vive en Kansas. Todo es gris: la tierra, la hierba, el cielo… Hace mucho que tía Em y tío Henry, sus padres adoptivos, perdieron el color de sus ojos, el rubor de sus mejillas. Trabajan en su granja y nunca ríen ni se emocionan. No hay maldad, tampoco chispa. Dorothy se consuela con su divertido perro, Toto, al que quiere mucho.

Hasta que un día llega un ciclón. Dorothy y Toto se refugian en su habitación y ven por la ventana cómo la casa es levantada por los aires. Están volando. Pasan horas y horas, y acaban durmiéndose. Cuando despiertan, han llegado a la Tierra de Oz. Una tierra llena de colores y personajes curiosos.

La casa de Dorothy aterriza en el país de los munchkins, con tal suerte que aplasta a la Malvada Bruja del Este. Los munchkins le están tremendamente agradecidos, pues los tenía esclavizados. La Bruja Buena del Norte aparece y le cuenta a Dorothy que hay cuatro brujas: La Malvada Bruja del Este, La Malvada Bruja del Oeste, La Bruja Buena del Norte y la Bruja Buena del Sur. Dorothy le pide que la devuelva a Kansas, y la bruja le dice que solo el Mago de Oz puede hacerlo. Para llegar a él, debe ir a Ciudad Esmeralda siguiendo el camino de baldosas amarillas. Como recompensa, Dorothy recibe los zapatos plateados de la bruja a la que acaba de aplastar y emprende su camino.

En el camino, Dorothy encuentra a un espantapájaros que se queja amargamente colgado de una estaca. Lo libera. El pobre se siente estúpido porque tiene la cabeza rellena de paja y no sabe pensar. Dorothy le dice a dónde va y el espantapájaros cree que si va con ella quizá Oz le dé un cerebro de verdad. Los dos emprenden el camino.

Dorothy y el espantapájaros continúan su camino y se encuentran con un leñador de hojalata que se ha oxidado y no puede moverse. Lleva ahí mucho tiempo. Después de ponerle aceite en las articulaciones, les cuenta que le rompieron el corazón y ahora ya no tiene. Después de explicarle que van a ver a Oz, se une al viaje con el propósito de pedirle algo también: un corazón de verdad.

Al cabo de un rato, se encuentran con un enorme león que quiere morder al pequeño perro de Dorothy, Toto. Los tres caminantes le recriminan su actitud: “¡Un animal tan feroz no debe atacar a otro tan indefenso, sino luchar por causas mayores!”. El león rompe a llorar, pues se da cuenta de lo cobarde que es. Les cuenta que nació así y que no tiene valor. Así que también se une a la expedición, esperanzado de que Oz le pueda conceder esa virtud.

Dorothy, Toto y sus tres nuevos amigos llegan por fin a Ciudad Esmeralda, donde conocerán a un mago de Oz que poco tiene que ver con el que ellos esperaban.

El blog alternativo. (s.f.). El maravilloso mago de Oz: viaje de retorno a casa. Recuperado de: http://www.elblogalternativo.com/2009/12/25/el-maravilloso-mago-de-oz-viaje-de-retorno-a-casa/

En la película, hemos rescatado importantes simbolismos. En Dorothy, la representación del alma que emprende una búsqueda; lo hace sobre las baldosas amarillas que representan el camino de la vida. En su trayecto conoce a distintos personajes que también buscan ese lugar donde todos los sueños se cumplen. El primero es el espantapájaros, que representa la parte racional; sin darse cuenta, es quien toma importantes decisiones y aporta buenas ideas durante el viaje. El segundo es el hombre de hojalata, que busca un corazón de verdad y, sin embargo, es el más sensible y bondadoso. Finalmente, el león cobarde, que busca ser valiente, pero no es consciente de que en el grupo el que demuestra la fuerza y el empuje que todos requieren es él. Es una película que todo niño debe ver, una y otra vez.

Presentamos algunos tuits interesantes que complementan la información acerca de tema:

En Chicago se exhiben las estatuas de los personajes de la película El mago de Oz como homenaje a este gran clásico.

https://twitter.com/GreysonKentxxx/status/739159179634577408

Estos son los famosos zapatos de rubí. Durante el rodaje se usaron cuatro pares de zapatos rojos. Estos eran del número 37. Actualmente los zapatos expuestos en el Smithsonian pertenecen a pares distintos.

Somewhere over the rainbow es la canción más emblemática de la película. 

Muchkinland es el lugar donde cae la casa de Dorothy y estos, son sus pequeños  habitantes los munchkins.

Aquí te mostramos información adicional del Facebook: 

El 10 de junio pasado se conmemoró el nacimiento de la gran actriz  Judy garland, quien protagonizó a Dorothy en la película El mago de Oz.

Ella es Margaret Hamilton la mejor bruja del cine infantil.


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